Literalmente traducido como “forma”, los KATA de las diferentes Artes Marciales (no solo en el Karate), son la vía, el método troncal de aprendizaje de cada una de ellas.

Se dice que TODO el conocimiento se encuentra “codificado” en las secuencias, en las técnicas que conforman cada KATA.

Desde el punto de vista externo, de quien contempla la ejecución de una KATA, verá una secuencia de técnicas de defensa y ataque, con múltiples desplazamientos, en formas y direcciones y que en su conjunto simulan un combate.

De hecho, un KATA es eso, un combate “imaginario” sin contrincante real, pero el cual, hay que visualizar para dotar a dicho KATA de significado, de sentido, como si tal combate fuera real.

“El verdadero Budo, es un arte sin artificio. Cada KATA es una lucha en solitario, una danza guerrera en la que el practicante se esfuerza por alcanzar los más elevados límites de la realidad. El KATA, se convierte así en una lucha a muerte, y lejos de cualquier concepto de teatralidad, su ejecución a de ser un Shugyo, una práctica austera que nos ponga en situación de máximo peligro (Yagai-Gueiko) reviviendo así las circunstancias externas y los estados internos experimentados por su creador. Durante la ejecución del KATA, en cualquiera de las disciplinas del Budo, es totalmente necesaria la vivencia de la realidad, como si nuestra propia vida estuviera en grave peligro. Sentir la tensión y el miedo de un instante decisivo y, sin embargo, mantenerse en la serenidad del espíritu, profundamente enraizados en el Centro Perfecto de nuestro propio ser, en el corazón del tifón.”

Del Libro Ronin, la Vía del Guerrero Errante, de Carmelo H. Rios

Hoy en día, se ha convertido en un ejercicio que, llevado al extremo, técnico-físico, atrae a multitud de espectadores a través de las competiciones deportivas, especialmente en Karate, bien con ejecuciones individuales como por equipos, siendo esta última modalidad, especialmente espectacular en la parte de BUNKAI, de aplicación del KATA previamente realizado. Luego entraremos en más detalle de lo que es el Kata de competición.

Vayamos por partes, intentando llevar un cierto orden cronológico, desde que un practicante comienza su andadura por un arte marcial, centrándonos en el Karate, que, al fin y al cabo, es nuestra práctica principal.

Cuando una persona, sin importar edad, ni género ni cualquier otra condición, comienza su práctica en cualquiera de los diferentes estilos/escuelas de karate, comenzará practicando técnicas sueltas, individuales, de defensa y ataque. Progresivamente, dichas técnicas serán practicadas en diferentes direcciones y con diferentes tipos de desplazamientos.

Después vendrá la suma de dos técnicas en un mismo paso/movimiento. Luego tres, cuatro, añadiendo varios desplazamientos/pasos para ir completando una secuencia con principio y final. Si primero, se entrena de forma unipersonal, luego se aplicará con un compañero, o varios.

Entre esa secuencia de aprendizaje, es posible que se introduzca ya, la enseñanza y práctica de los primeros katas básicos; Taikyoku, Heian o Pinan.

Cada una de estas modalidades divididas en 5 niveles, normalmente de menos a mayor dificultad. Posteriormente, llegarán los llamados katas superiores, de mayor dificultad técnica y más extensos en número de técnicas, salvo alguna excepción, como, por ejemplo, el kata WANKAN del estilo Shotokan, muy corto, pero con grandes matices técnicos, por lo que la considera un kata superior.

Los katas que van aglutinando cada una de las técnicas aprendidas de forma individual, tienen un significado (aplicación práctica, real) y un ritmo preestablecidos.

Ello implica para cualquier practicante un ejercicio físico con la propia realización del kata y también mental, al tener que memorizar toda la secuencia de movimientos, su significado y forma de realizarlos.

Y cuando ya tenemos el kata bien memorizado, lo ejecutaremos en la dirección contraria y desde el final al principio, obligando a nuestro cerebro aun trabajo extra, reajustando lo que, de otra forma, por repetición, acabaría moldeando una parte muy específica de nosotros, olvidando el principio de que el karate trabaja TODO el cuerpo por igual, tanto en la parte física como en la mental y también, para algunos, la espiritual, pero ese es otro tema.

Un kata va más allá de ser un tipo de coreografía, pero incluso éstas, en el cuerpo de un buen bailarín o bailarina, adquiere notoriedad por la capacidad de éstos de transmitir sentimientos con su realización.

Las aplicaciones de un kata, pueden y deben de ser múltiples y de diferentes grados de dificultad, para llegar al objetivo final de convertirlos en una herramienta útil destinada a la defensa personal, objetivo primario del Karate.

Dichas aplicaciones pueden ser básicas, tal cual se realiza el kata (literalmente) con varios atacantes (compañeros) dispuestos en cada una de las direcciones (embusen) de la realización del kata.

Luego podemos ir extrayendo la esencia, completando algunas partes con técnicas “veladas” y con un solo atacante.

Posteriormente y con mayor destreza adquirida, evolucionamos las técnicas para incluir luxaciones, proyecciones, desequilibrios, convertir técnicas de ataque en técnicas defensivas y viceversa.

“Durante la práctica del Kata de Iai, al igual que en otras vías del Budo,es un principio necesario visualizar (ver interiormente) situaciones, adversarios o escenarios de una lucha real, conservando, no obstante, la calma y la serenidad interior. Jamás ha de aflorar a la superficie de su mente la más leve emoción negativa.”

Del libro Ronin, la Via del Guerrero Errante, de Carmelo H. Rios

Todo lo aquí, excesivamente resumido, conllevaría años de práctica que multiplicados por el número de katas de cada escuela/estilo de karate, nos lleva al final, una práctica y estudio para casi toda una vida y podría llenar una gran estantería todo el conocimiento que ello implica. Un antiguo dicho predicaba: Un kata, tres años.

“Si consideramos todas los diferentes Kata, su número es muy extenso. Sin embargo, dado que el propósito de aprender kata no es simplemente el hecho de aprenderlas, sino para templanza y disciplina de uno mismo, no es necesario estudiar indiscriminadamente un gran número de ellas. Debería ser suficiente llegar a familiarizarse con las diecinueve katas siguientes y dedicarse exclusivamente a su entrenamiento ….”

Karate-Dô Kyôhan, Gichin Funakoshi Sensei.

 

Comentábamos al principio, que los KATA, son conocidos popularmente, desde hace algunos años, por ser modo de competición deportiva, tanto de forma individual como en equipo (formados por 3 competidores) y divididos en categorías por edades, grado, tanto masculino como femenino.

En los últimos años, en campeonatos de promoción, la competición es mixta, aglutinando competidores masculinos y femeninos en categorías divididas solo por edades y grado técnico (cinturón).

Gracias a los medios de divulgación (especialmente TV) y redes sociales, se ha popularizado mucho la competición de karate en general y de kata en particular, siendo en España notoria, ya que desde hace 7 u 8 años, los competidores de kata españoles.

Copan los podios de las grandes competiciones, primero en conjuntos/equipos, luego de forma individual y por último en todas las categorías al unísono, individual y por equipos, tanto masculinos como femeninos.

No queremos dejar de destacar, al primer NO japonés en proclamarse Campeón de Mundo en kata individual, allá por 1992, Sensei Luis Maria Sanz de la Hoz 

En la competición individual de kata, los competidores (tomando como referencia la categoría senior), tanto masculino como femenino, deben realizar sus Kata, con la mayor exigencia técnica y capacidad física, respetando la forma original del kata conforme a su estilo (conformidad), ritmos y velocidad.

Excesivas pausas, respiración forzada no acorde con lo realizado y otros artificios, serán “penalizados” por los jueces, los cuales al final de cada ejecución, mostrarán mediante puntos, su valoración, dando mayor valor a la parte técnica (70%) que a la parte atlética (30%), a aras de recuperar el valor técnico que, por un tiempo, pareció sucumbir a la parte atlética.

Con estas mismas condiciones, si hablamos de la competición de katas por equipos, estos deberán ejecutar un kata de forma simultánea, los 3 componentes del equipo, pero además al finalizar la ejecución de kata, deberán realizar un BUNKAI, una interpretación y aplicación basado en el kata realizado.

Destacar que, a los valores mencionados para las categorías individuales, aquí se valorará la sincronía de todos los integrantes del equipo y la dificultad y realismo de la aplicación del kata. Una vez más, y con el reglamento actual, se valorará más la parte técnica que la atlética en las mismas proporciones.

Como guía para valorar los Kata en competición, estos son los criterios de valoración de los kata:

Criterios técnicos:

               .- Posiciones; Técnicas; transiciones; Timing (ritmo); Respiración; Kimé (concentración) y conformidad, añadiendo el control (concentración, kimé) para el caso de equipos.

Criterios atléticos:

               .- Fuerza, rapidez, equilibrio

Mucha gente conoce ya a los actuales líderes de las grandes competiciones de kata, españoles, que comandan el ranking internacional; Sandra Sánchez y Damián Quintero y los equipos nacionales, igualmente en categoría femenina como masculina.

 

La práctica de Kata, va más allá de la competición e incluso de la mera práctica, supone la comprensión de la esencia del karate como sistema de lucha de defensa, para el estudioso, para un Budo-ka:

“Al contemplar a un Shugyo-Sha (el que vive austeramente), ejecutar un KATA, deberíamos ignorar completamente los aspectos estéticos o artificiosos de la forma exterior, e intentar alcanzar el significado velado, la frase no pronunciada, el mensaje mudo de esa batalla contra lo invisible. De algo podemos estar seguros, ese hombre vive en eterna lucha. Su vida es un terrible combate que le obliga a estar siempre despierto, alerta, consciente de sí mismo. Los maestros de Oriente afirman: No importa cuál sea su Vía de acceso al conocimiento y a la transcendencia, si es un sendero fácil, con seguridad no es un buen sendero. La vida de un Ronin, no es una vida fácil. Solo consigo mismo, solo ante sí mismo, el KATA de su existencia es una lucha sin tregua contra el fantasma de su propio ego, oculto siempre, disfrazado de aquello que menos puede esperarse, aun a veces de belleza o amor. Liberado poco a poco del miedo a la muerte, es capaz de desenfundar su sable y combatir uno a uno los espejismos de su propia mente.”

Del libro Ronin, la Via del Guerrero Errante, de Carmelo H. Rios

 

Para terminar, recomendar la siguiente lectura, relacionada con uno de los aspectos  más importantes en la realización de cualquier kata, LA MIRADA.

 Esperamos como siempre, abrir un punto extra de curiosidad en vuestra práctica del Karate, como de cualquier otra disciplina Budo. Animaros a comentar este y otros artículos ya publicados y venideros. Serán bien recibidos.  

Arigato Gozaimasu.

 

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