Así es, hoy 25 de octubre, se conmemora la reunión ocurrida en 1936, por parte de una gran parte de los maestros de karate de la isla de Okinawa, considerada como cuna del Karate.
En dicha reunión, de tratarían el tema de cómo nombrar el modo de lucha sin armas, y que hasta ese momento se había conocido como Karate traducido como mano china y que posteriormente, pasaría a Karate-Do, traducido como Camino de las manos vacías, dando un contexto más espiritual para su práctica.
En sus inicios, en Okinawa, al hoy popularizado Karate-Do (con independencia de sus estilos/escuelas) se le conocía como Tode, Te, Tii, Tuidi. Más tarde, se diferenciaron las formas de hacer karate, en función de la región en donde practicaba. De ahí; Shuri-te, Naha-te, Tomari-Te.
En dicha reunión se trataría también el tema de una unificación en lo que, a uniformidad para la práctica del karate, algo que ya el maestro Funakoshi, había adoptado del judo, a su llegada a Japón casi por casualidad, de la mano del fundador del Judo, el sensei Jigoro Kano.
Al parecer, ya se habló de unificar, incluso, los estilos y katas de karate, ya diferenciados en la época, aunque no tanto como hoy en día probablemente) y de estructurar un método de enseñanza, que hasta la fecha, había sido prácticamente solo de transmisión oral.
En definitiva, llegó el momento, o tal vez la necesidad, allá por el 1936, de buscar la forma y una forma de “vender” el producto del karate y popularizarlo, con lo que tal vez sin pensar en ello (o tal vez sí), comenzó la “profesionalización” de la enseñanza del Karate y como todo en esta vida, con sus múltiples caras, no siendo todas ellas buenas.
En el fondo de las decisiones tomadas, no dejó de haber un componente político, lo de “mano china” no estaba muy bien visto. Conocidas son las “rencillas”, entre las dos naciones. Sin embargo, la isla de Okinawa, situada entre ambas, bebió y mucho de la cultura china y de sus sistemas de lucha, siendo varios los maestros los que se desplazaron a tierras chinas para aprender estos sistemas de lucha e incorporarlos a los propios.
Algunos años antes, fue el maestro Gichin Funakoshi, el elegido para llevar el karate, de Okinawa a Japón y abriendo así la puerta a la llegada posterior de otros tantos maestros.
Sin embargo, la declaración del 25 de octubre como día Internacional del Karate, no se produciría hasta el año 2005, recordando la mencionada reunión, vital para el futuro desarrollo del karate hasta nuestros días.
En esta reunión de 2005, el representante de la Federación Okinawense de Karate y Kobudo, Sensei Minoru Higa, resaltó la importancia de que el Karate deportivo y el tradicional colaboren unidos.
“SON INDISPENSABLES, PERO AMBOS DEBEN COOPERAR Y RECONOCER LOS PUNTOS FUERTES DEL OTRO PARA CRECER”.
Otro de los mensajes que se recuerdan fue el realizado por el Sensei Eiki Kurashita:
“ESPERO QUE LA GENTE EN EL MUNDO TOME ESTE DÍA COMO UNA OPORTUNIDAD DE ESFORZARSE PARA DESARROLLAR LA CULTURA DEL KARATE DO”.
Hoy en día, cabe recordar algunas cifras de lo que supone la práctica del Karate, en todas sus formas/escuelas, en el mundo:
- Número de practicantes estimados: 100 millones de personas
- Países en los que se practica Karate: cerca de 200, de los cinco continentes del planeta.
- Y todo ello pendiente de su estreno como deporte/disciplina Olímpica, que, si las circunstancias lo permiten, será en 2021.
FELIZ DÍA INTERNACIONAL DEL KARATE-DO!!